La terapia frío-calor es una técnica ampliamente utilizada para aliviar molestias, reducir inflamaciones y acelerar la recuperación de lesiones. Sin embargo, saber cuándo usar frío y cuándo usar calor puede marcar la diferencia en tus resultados. En este blog, te explicaremos:
Además, te contaremos cómo nuestras compresas especializadas para rodilla, codo, zona lumbar y hombro pueden ser una excelente herramienta para aplicar estas terapias en casa. ¡Comencemos! 😊
La terapia de frío (crioterapia) es ideal para tratar inflamaciones o lesiones recientes. Aplicar frío en la zona afectada ayuda a:
Ejemplo:
Si te doblaste el tobillo jugando fútbol o tienes una hinchazón en el codo después de un golpe, aplica frío inmediatamente.
Cómo usarlo correctamente:
La terapia de calor (termoterapia) es perfecta para tratar dolores crónicos o molestias musculares persistentes. Su aplicación ayuda a:
Ejemplo:
Si sientes tensión en la zona lumbar después de un día largo de trabajo o rigidez en los hombros por malas posturas, el calor puede ser tu mejor aliado.
Cómo usarlo correctamente:
Aunque ambos métodos son terapias efectivas, sus objetivos y aplicaciones son distintos:
Terapia Frío ❄️ | Terapia Calor 🔥 |
---|---|
Reduce inflamación y dolor inmediato. | Relaja músculos tensos y mejora la circulación. |
Ideal para lesiones recientes (48 horas). | Ideal para molestias crónicas o rigidez muscular. |
Se usa por períodos cortos (10-20 min). | Se aplica por períodos más largos (15-20 min). |
Regla fácil para recordar: